El proyecto está dirigido a un grupo de niños con discapacidad intelectual y retraso del desarrollo, asociado a un cuadro clínico de síndrome de Down. El objetivo es apoyar a estos pequeños héroes a través de un programa para adquirir autonomía social, emocional y relacional.
Un acto de amor para garantizarles el apoyo que necesitan para empoderarse y ser completamente activos e incluidos en la sociedad, así que puedan tomar sus propias decisiones sin que otros lo hagan en su lugar.